viernes, 18 de noviembre de 2011

De nuevo



Pesa, pesa la necesidad de escapar,
de poder huir a donde nisiquiera el sol pudiera delatar,
correr y olvidar todo lo que en su momento pudo lartimar,
borrar cada detalle, cada recuerdo o mejor toda la memoria
y reiniciar...¡Claro como si fuera tan fácil!

Cerrar los oídos y los ojos para perderse del mundo,
callar las voces que el alma, el corazón y la razón estan necias en pronunciar,
esas que aún en el silencio de la soledad salen a relucir... Tu nombre, mi nombre.
Desvanecer cada sensación de recuerdo y
controlar impulsos que sinquiera entender terminan por crecer.
No hay cuenta de las noches en los que la memoria reformulo palabras llenas de falsedad.
¡Claro, como si fuera tan fácil!

Pensar en lo que no hay que pensar,
Hablar de lo que no hay que hablar,
leer lo que no hay que leer,
sentir lo que no hay que sentir,
soñar lo que no hay soñar...
Decir lo que no hay que decir...
Sólo dejar de sentir
¡Claro, como si fuera tan fácil!

Es fácil sólo es querer volver a empezar.
Y cuando hay que empezar vienes de nuevo y perturbas,
vienes y desdibujas y traes contigo la locura,
llegas con palabras puras intentando ocultar lo que se ve
¡Claro, como si fuera tan fácil!
Ya no hay cordura, ya no hay mentira
Yo sé lo que es y sí...
Es fácil.

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