Destiempo

Pensando en los mañanas que mis ojos verán por los tuyos,
cuando tus manos toquen la censura de mis sueños y yo,
alcance tus latidos con mis labios en la seducción de ayeres ajenos.
Imaginando el roce de tu piel con la ausencia de la mía,
donde el silencio y la agonia son la mezcla perfecta de lo que
sería amar al aire y querer renunciar a lo natural.

Intentando abrir lo ojos y respirar el aire de tu boca,
la calidez de tu aliento y la sensibilidad de tu cabello,
extraviarse en el sendero de lo que se desconoce
para descubrir la maravilla de perderse.
Alimentar las dudas que con cada suspiro se desvanecen,
anhelar dulzura enmedio de una fiesta salvaje,
suprimir prejuicios que sin querer, no llevan a ninguna parte.

Caminar bajo el brillo de la luna, donde el espacio, el tiempo,
la distancia y los delirios no existen cuando cierras los ojos.
Caminar bajo el brillo de la luna que aparece aún cuando la noche se esconde,
donde las redes del sueño y las ilusiones se pierde con el reflejo del espejo.
Caminar bajo el brillo de la luna que tímida sólo nos mira
y calida nos bendice con la sonrisa del menguante.
Caminar, vamos a caminar al brillo de la luna,
iremos a un lugar cercano al mar y ahí me despediré... Me perderé.

¡Vamos! Vamos al lugar en el que tu imaginación nos coloque,
al sitio perfecto para decirnos: Somos predestinados.
Vamos, vamos al ritmo del silencio, al movimiento de miradas,
al paso de la locura que arranca cada espacio de cordura.
Sólo, sólo déjame sentir la tibieza de los cuerpos... Déjame.
Déjame alimentar mis pensamientos y nutrir tus necesidades,
alejar las dudas... Mis dudas, tus dudas, sus dudas.