jueves, 9 de junio de 2011

Soledad

La soledad tal y como es, tan fría y temblosa
hogar de los cabardes y guarida de los dolidos en alma,
cueva de los escondidos y callejón de olvido...
Soledad, compañera sin amigos,
como vicio con camino donde ejercer con dolor.

Cuando voltear y ver a la población,
verla sin poder hablar pues tu voz jamás se a de escuchar,
intentar palpar pero nadie siente tu humedad,
querer siquiera sentirte observada...
Soledad, amiga y compañera de nadie.

Triste agonía de olvido que se convierte en un suspiro,
suave brisa de lágrimas que vacía un alma deseosa de caminos,
inerte el músculo carnoso que suda cuando le hablan de amor,
¿Amor? pregunta anónima del alguien sin vida ni corazón,
de alguien a quien se le congelo y reavivó la razón...
Soledad amarga seductora de almas y caminante sin calma.

Noche taciturna, noble sin cordura y violenta sin aventura,
incapaz de respirar sin alardear, dispuesta a sacrificar...
Sacrificar su luz fugaz por un suspiro que le de piedad,
por una señal que diminuta añora sin parar,
por una pequeña chispa que vuelva a hacerla llorar...
Soledad, soledad cabeza dura de aquella que en ti siente ternura.

Soledad, soledad compañera fiel enemiga...
Soledad, causante de mis glorias y agonias...
Soledad, seductora con tu silencio y amable con mis anhelos...
Soledad, hipócrita cuando te quiero...
Soledad, dueña de mi cementerio...
Soledad,  visitante de mis sueños...
Soledad, crítica de mis errores y...
Soledad, única en mis falsas esperanzas...
Guardiana de mis añoranzas...


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